Es una tendencia generalizada en el sector del streaming: casi todas las plataformas televisivas están aumentando sus precios. La última empresa en anunciar un incremento en este sentido ha sido Apple, que este miércoles comunicó el encarecimiento de algunos de sus servicios, incluido Apple TV+. Su plataforma de televisión pasa de costar 6,99 euros a 9,99 euros al mes, un aumento del 43%. Si se compara con el precio que tenía antes de octubre de 2022, 4,99 euros, supone haber doblado su tarifa en poco más de un año.
Apple TV+ no es el único servicio de la compañía cuyo precio se ve incrementado significativamente. Apple Arcade ha subido de 4,99 euros al mes a 6,99 euros. Apple One, el paquete de suscripciones que incluye Apple TV+, Apple Music, Apple Arcade y otros beneficios, también ha subido de precio: su opción individual pasa de 16,95 euros al mes a 19,95 euros al mes; la familiar pasa de 22,95 euros al mes a 25,95; y la versión premium sube de 31,95 euros al mes a 34,95. De momento, Apple Music no se ha visto afectado por las subidas y su precio sigue siendo de 10,99 euros al mes. Las nuevas tarifas afectan también a España y ya son efectivos.
Esta subida coincide con los estrenos de dos de las mayores apuestas de la compañía como productora. El 20 de octubre se estrenó en cines Los asesinos de la luna, la nueva película de Martin Scorsese, que tras su paso por las salas se podrá ver en la plataforma en una fecha que aún no se ha confirmado (entre finales de 2023 y principios de 2024). También en Apple TV+ se podrá ver el nuevo filme de Ridley Scott, Napoleón, que se estrenará en cines el 24 de noviembre y semanas después llegará a la plataforma. La primera costó alrededor de 250 millones de euros y la segunda, cerca de 130 millones.
Ambas representan la fuerte apuesta por el cine que está haciendo la compañía de la manzana, que hasta ahora estrenaba primero todas sus películas originales en su plataforma. Scorsese empezó a escribir el guion, junto con Eric Roth, de Los asesinos de la luna en 2017, cuando Paramount acordó financiar y distribuir la película. Sin embargo, cuando los costos se dispararon, el estudio incluyó a Apple para subvencionar el proyecto. Otras plataformas estuvieron interesadas, pero para Scorsese era imprescindible una larga proyección en salas, cosa que garantizaba la empresa fundada por Steve Jobs.
Algo similar ocurre con Napoleón, que fue coproducida junto a Sony Pictures. Otra película costosa que también está siendo financiada por Apple es Argylle, que llegará en febrero del próximo año. La cinta, dirigida por Matthew Vaughn (Kingsman), cuenta con un reparto plagado de estrellas: Henry Cavill, Dua Lipa, Samuel L. Jackson y Bryce Dallas Howard, entre otros. También está preparando un filme, todavía sin título, coprotagonizado por Brad Pitt y Javier Bardem. Una prueba más de la estrategia de Apple para promocionar su catálogo a través de filmes con presupuestos desorbitantes.
Estos títulos pasarán a engrosar el catálogo de un servicio que está compuesto exclusivamente de producción original, tanto series como películas. Desde su nacimiento, Apple TV+ decidió no contar con producciones ajenas como hacen el resto de plataformas, sino apostar solo por sus propios títulos, lo que convierte su servicio en más exclusivo pero también más limitado en su oferta. Entre sus series se encuentran éxitos como Ted Lasso, The Morning Show o Para toda la humanidad.
Tras años en los que las plataformas han mantenido precios bajos y ofertas para crear una potente base de suscriptores, la nueva etapa del streaming y las peticiones de Wall Street de convertirse en empresas que logren beneficios las han llevado a buscar nuevas estrategias para intentar ser rentables. Una de las medidas que han tomado ha sido subir los precios a sus clientes. Apple se suma así a las subidas generalizadas de precios en el streaming que han tenido lugar en los últimos meses. Netflix, por ejemplo, anunció recientemente el incremento de sus precios en algunos países (España no está entre ellos, todavía), donde el plan básico sube de 7,99 euros a 10,99 euros y el premium asciende de 17,99 euros a 19,99 euros. Por su parte, Disney+ aprovechará la llegada de su plan con anuncios este 1 de noviembre para subir las tarifas de sus versiones sin anuncios. Mientras que la versión con publicidad costará 5,99 euros al mes, la versión estándar sin anuncios pasará a costar 8,99 euros al mes y la premium, 11,99 euros al mes. Hasta ahora, solo contaba con una opción de suscripción de 8,99 euros al mes. Los suscriptores actuales que no cambien su plan pasarán a pagar 11,99 euros, por lo que deberán solicitar su cambio a la versión estándar si no quieren pagar más. HBO Max también subió sus precios en julio, pasando de 8,99 euros al mes a 9,99.
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