El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha invitado al de Ucrania, Volodímir Zelenski, a una reunión en la Casa Blanca este martes, 12 de diciembre, que pretende que sirva para presionar para que el Congreso apruebe ayuda adicional a Kiev para defenderse de la invasión rusa. Con la reunión, Biden pretende “subrayar el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar al pueblo de Ucrania en su defensa contra la brutal invasión rusa”, según la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
“Mientras Rusia intensifica sus ataques con misiles y aviones no tripulados contra Ucrania, los dirigentes hablarán de las necesidades urgentes de Ucrania y de la importancia vital de que Estados Unidos siga prestando su apoyo en este momento crítico”, dice el comunicado de la Casa Blanca en el que se anuncia la visita de Zelenski.
La visita del presidente ucranio se produce en un momento en que está atascado el nuevo paquete de ayuda solicitado por Biden al Congreso. Son cerca de 110.000 millones de dólares (más de 100.000 millones de euros) para Ucrania, Israel, Taiwán y la frontera con México, en los que la mayoría de los fondos (61.400 millones de dólares) están destinados a Ucrania. Los republicanos bloquearon su aprobación el pasado miércoles en el Senado a pesar de las insistentes peticiones de Biden. El presidente de Estados Unidos se reunió también por videoconferencia este miércoles con los líderes del resto de países del G-7 para reiterar el apoyo de sus gobiernos a Kiev.
El Congreso de Estados Unidos ya ha destinado 111.000 millones de dólares a ayudar a Ucrania. La directora de presupuesto de Biden, Shalanda Young, dijo en una carta esta semana a los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado que Estados Unidos se quedará sin fondos para enviar armas y asistencia al Gobierno de Kiev a finales de año salvo que se apruebe el nuevo paquete.
Zelenski dio plantón el martes al Senado y al Congreso de Estados Unidos, sin explicaciones de por qué no se había conectado a sendas reuniones por videoconferencia a puerta cerrada, donde en teoría iba a defender la necesidad del apoyo adicional. El presidente ucranio llegará a Washington en un momento delicado, con una creciente resistencia internacional a seguir facilitando ayuda, malestar interno y el estancamiento de la guerra en vísperas del invierno.
En el Partido Republicano ha ido creciendo el escepticismo sobre la utilidad para Estados Unidos de las cantidades multimillonarias que se están transfiriendo a Ucrania en un conflicto que se acerca a su segundo aniversario y del que no se vislumbra el fin. Los republicanos exigen que junto a la partida de seguridad para Kiev, Israel y Taiwán solicitada por Biden se sume una inversión extraordinaria para fortificar más la frontera con México que los demócratas rechazan.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
En una entrevista televisiva, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha señalado que el presidente Joe Biden está dispuesto a hacer concesiones importantes para sacar adelante el paquete de ayuda. “Es algo en lo que el presidente está totalmente dispuesto a comprometerse”, ha dicho Blinken. “Necesitamos que esta solicitud de presupuesto suplementario se apruebe lo antes posible. Ucrania ha hecho un trabajo extraordinario defendiéndose de la agresión rusa. En el último año, ha recuperado más del 50% de su territorio. Ahora mismo está librando una feroz batalla a lo largo de los frentes oriental y meridional. Nos estamos quedando sin recursos ya para seguir ayudándoles, y los necesitamos”, ha explicado en la cadena ABC este domingo.
Reinversión en Estados Unidos
Blinken ha subrayado que cerca del 90% de la ayuda a la seguridad que proporciona Estados Unidos a Ucrania se invierte en Estados Unidos, en la producción de materiales, municiones y armas. “Se invierte aquí, en Estados Unidos, en buenos puestos de trabajo”, ha dicho. “La elección está muy clara. Si hacemos esto y ayudamos a Ucrania a mantener los logros que ha conseguido, ayudamos a garantizar que Rusia siga sufriendo un fracaso estratégico en Ucrania, ese es un camino a seguir. El otro camino es hacer algo que solo apoyan en Moscú y quizá en Teherán y Pekín: no proporcionar esta ayuda”, ha argumentado.
El senador republicano por Ohio J.D. Vance ha dicho en otra entrevista de este domingo en la CNN que la Administración aún tiene que justificar la ayuda adicional a Ucrania. “Lo que le estamos diciendo al presidente, y en realidad a todo el mundo, es que tiene que articular cuál es la ambición. ¿Qué van a conseguir 61.000 millones de dólares que no hayan conseguido 100.000 millones?”, ha dicho Vance.
Por su parte, el senador por Utah Mitt Romney, también republicano, ha mostrado en la NBC su apoyo a la ayuda a Ucrania. “Mi propia opinión es que a Estados Unidos le interesa mucho que Ucrania tenga éxito y proporcionar las armas que Ucrania necesita para defenderse. Todo lo que no sea eso sería una enorme dejación de nuestra responsabilidad con el mundo de la democracia, pero también con nuestro propio interés nacional”, ha afirmado. Al tiempo, ha insistido en que hay en su opinión acuerdo bipartidista en la necesidad de asegurar la frontera para abordar el número récord de inmigrantes que cruzan a Estados Unidos desde México.
Zelenski ha estado este domingo en Buenos Aires para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, en el primer viaje del líder ucranio a Latinoamérica. Ucrania sigue buscando apoyo entre los países en desarrollo para su defensa frente a la invasión rusa y ha aprovechado el viaje a Argentina para reunirse con varios dirigentes. De camino a Buenos Aires, se reunió con el primer ministro de Cabo Verde y una vez en Argentina, ha tenido encuentros bilaterales con los presidentes de Paraguay, Ecuador y Uruguay.
Sigue toda la información internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.