El Tribunal Constitucional alemán ha ordenado la repetición parcial de las elecciones federales que se celebraron hace más de dos años, en septiembre de 2021, en aproximadamente una quinta parte de los distritos electorales de Berlín debido a las irregularidades que se produjeron aquel día en la jornada de votación. Los nuevos comicios, que previsiblemente se celebrarán el próximo 11 de febrero, podrían influir ligeramente en la composición del Bundestag, pero no se espera que alteren los grupos parlamentarios ni que puedan afectar a la mayoría que obtuvo la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales que gobierna desde entonces.
La jornada electoral del 26 de septiembre de 2021 fue un desastre en la capital alemana. Los ciudadanos tenían que elegir a sus representantes locales (los distritos de Berlín) y regionales (el Senado de la ciudad-Estado), además de votar en las federales junto con el resto del país. Además, se pronunciaban sobre un polémico referéndum para la expropiación de viviendas en manos de grandes propietarios. En total, entraban en juego cinco papeletas ―el voto regional es doble― por votante el mismo día en que se celebraba la multitudinaria maratón de Berlín y mientras seguían vigentes muchas restricciones por la pandemia de coronavirus.
Tanto la previsión como la organización el mismo día fallaron estrepitosamente: faltaron papeletas en los colegios, de forma que algunos estuvieron horas cerrados, y las furgonetas que intentaron solventarlo se quedaron atascadas por los cortes de tráfico; se registraron enormes colas que disuadieron a muchos ciudadanos de ejercer su derecho a voto; un menor pudo votar; algunos colegios siguieron horas abiertos después de la hora fijada de cierre…. Las irregularidades fueron tantas y tan graves que el Tribunal Constitucional de Berlín ya ordenó la repetición de los comicios regionales y locales el año pasado.
Ahora es el tribunal de Karlsruhe el que decide hacer lo mismo con las federales, aunque solo en 455 distritos electorales, alrededor del 20% de los 2.256 que tiene la capital. Son más de los 431 que había decidido previamente el comité del Bundestag encargado de analizar lo sucedido, pero menos de los alrededor de 1.000 que la oposición democristiana había denunciado ante el tribunal. El fallo supone un nuevo golpe a la imagen de Alemania como modelo de eficiencia y orden público, y especialmente a la de la capital, Berlín, que arrastra hace años fama de caótica.
La vicepresidenta del Constitucional, Doris König, aseguró durante la lectura del fallo este martes que se cometieron errores ya durante la planificación de las elecciones. “Habría sido necesario equipar las salas con cabinas de votación y papeletas para que esta fuera lo más fluida posible sin tiempos de espera excesivos”. El funcionario encargado de supervisar los procesos electorales, Stephan Bröchler, anunció que las nuevas elecciones parciales se celebrarán el 11 de febrero.
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Algunos medios como el influyente diario Frankfurter Allgemeine han criticado el fallo del Constitucional, que hace poco más de un mes emitió otra sentencia muy relevante que alteró los planes presupuestarios del Gobierno alemán y lo sumió en una crisis de la que aún no se ha recuperado. “Quien viera en la decisión de los jueces de Berlín un precedente de la sentencia de Karlsruhe se equivocaba”, asegura el diario, que explica cómo en noviembre de 2022 el tribunal de la capital no vio más opción que declarar nulas en su totalidad las elecciones regionales en vista de los graves errores. De no hacerlo, la reputación de la democracia en Berlín quedaría “permanente y gravemente dañada”, aseguraron entonces los magistrados.
Pasado más de un año, “parece que los jueces constitucionales federales ya no ven este riesgo. Con ello no hacen más que desacreditar a los jueces de Berlín […] y hacer un flaco favor a la democracia”. “Si incluso las infracciones graves y generalizadas de la democracia no conducen a que unas elecciones tengan que repetirse como tales [de manera total y no solo parcial] , entonces nadie debería sorprenderse de que la confianza de los ciudadanos en los procedimientos y estructuras democráticos se esté evaporando como la nieve al sol”, abunda el diario editado en Fráncfort en su newsletter de opinión.
Las consecuencias para las mayorías obtenidas hace dos años serán mínimas, coinciden los expertos. Es probable que ni siquiera Die Linke (La Izquierda) se vea afectada por el resultado. En 2021 el partido, hoy en plena crisis por la marcha de una de sus figuras, Sahra Wagenknecht, para fundar su propia formación política, no alcanzó la barrera del 5% para entrar en el Parlamento. Pese a ello pudo acceder con 39 escaños porque obtuvo tres mandatos directos, dos de ellos en Berlín. Tanto los analistas como la propia formación creen que la repetición parcial, en 455 circunscripciones repartidas por distintos distritos, no podrá influir en esos escaños directos.
Thorsten Faas, politólogo de la Universidad Libre de Berlín, espera únicamente efectos moderados, escaños que cambiarán de manos, pero que no alterarán la composición del Bundestag. En su cuenta de X (antes Twitter) explica que la participación electoral será “drásticamente inferior a la de 2021, cuando fue del 75%”, por lo que la representación de Berlín en el Bundestag será menor en los poco más de año y medio que faltan para que termine la legislatura.
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