Inteligencia artificial en Fortnite desata controversia por la voz de Darth Vader ante actores de Hollywood

El empleo de inteligencia artificial dentro del sector del entretenimiento ha vuelto a ser el foco de discusión después de la reciente acusación efectuada por el gremio de actores de Hollywood contra una filial de Epic Games. La controversia se originó debido a la implementación de una voz creada por IA para dar vida al emblemático personaje de Darth Vader en el videojuego Fortnite, sin haber consultado ni discutido previamente con la organización que agrupa a los actores de doblaje.

Demandas por uso indebido de voces creadas mediante IA

La organización que agrupa a los intérpretes del cine, la televisión y la radio, conocida como SAG-AFTRA, denunció a Llama Productions —subsidiaria de Epic Games— por prácticas laborales desleales. Según el sindicato, la empresa habría sustituido el trabajo de los actores utilizando tecnologías de inteligencia artificial para generar la voz del personaje sin informar previamente ni ofrecer la oportunidad de entablar negociaciones. Esta acción, sostiene SAG-AFTRA, representa una violación directa a las obligaciones de buena fe en las relaciones laborales.

El caso pone en relieve una creciente tensión en la industria del entretenimiento digital, donde los avances tecnológicos están reconfigurando la manera en que se produce contenido. Mientras las empresas desarrolladoras exploran nuevas herramientas para agilizar procesos y reducir costos, los gremios defienden el valor del trabajo humano y los derechos de los artistas a decidir sobre el uso de su voz, imagen y legado digital.

Un escenario caracterizado por la huelga en el sector de videojuegos

Esta disputa no se desarrolla en el vacío. En julio de 2024, SAG-AFTRA comenzó una huelga contra varias desarrolladoras de videojuegos debido al fracaso de las negociaciones sobre el convenio de medios interactivos. Las pláticas, que se extendieron por más de doce meses, se trabaron por diferencias sobre la aplicación descontrolada de la inteligencia artificial en las producciones. El sindicato ha enfatizado la importancia de crear normas claras y justas que protejan los empleos de sus afiliados frente al incremento del empleo de tecnologías automatizadas.

La recreación de la voz de Darth Vader —un personaje cuya entonación ha sido cuidadosamente interpretada por actores a lo largo de décadas— representa un punto crítico en esta discusión. Según SAG-AFTRA, la empresa responsable no solo reemplazó una interpretación artística, sino que lo hizo sin notificar ni permitir ningún tipo de negociación, contraviniendo principios fundamentales del convenio colectivo que protege a los trabajadores del sector.

Derechos digitales y control sobre la identidad vocal

El sindicato ha reiterado su postura a favor de que tanto los actores como sus herederos mantengan el control sobre el uso de sus réplicas digitales. Esta protección no solo busca preservar la integridad artística de las interpretaciones, sino también asegurar que el trabajo humano no sea reemplazado sin compensación, consentimiento o condiciones claras. En el caso específico de la voz de Darth Vader, SAG-AFTRA enfatizó la importancia de respetar el legado vocal de quienes han contribuido a construir la identidad sonora del personaje.

La controversia subraya también la urgente necesidad de normas reguladoras que incluyan las implicaciones legales, éticas y laborales relacionadas con la utilización de inteligencia artificial en los videojuegos y otros medios interactivos. A medida que la tecnología sigue progresando, la falta de normativa pone en riesgo a profesionales cuyo conocimiento y habilidad han sido esenciales para la industria durante años.

Un debate que trasciende el entretenimiento

El desacuerdo entre SAG-AFTRA y la filial de Epic Games no solo amenaza a una de las series más exitosas del mundo de los videojuegos, sino que también suscita importantes preguntas sobre el porvenir del trabajo creativo. La resolución de esta disputa podría establecer un precedente sobre el modo en que las compañías y los sindicatos acuerdan el uso de inteligencia artificial en la creación de contenido.

Mientras avanza el debate, se hace claro que el uso de nuevas tecnologías debe ir de la mano con el respeto a los derechos de los trabajadores y con la apreciación del esfuerzo humano. El desenlace de esta queja podría marcar el rumbo futuro en la interacción entre innovación, tecnología y derechos en el ámbito digital.

By Adabella Peralta

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