La productora que creó ‘Sálvame’ cesa su actividad tras confirmar su divorcio con Mediaset España | Televisión

El verano pasado, la nueva directiva de Mediaset España decidió que quería sustituir a las presentadoras de uno de sus formatos. El grupo pidió apartar a María Patiño y Nuria Marín de Socialité, el programa del corazón que emite Telecinco los fines de semana y festivos. Ese fue uno de los puntos clave de un largo y complejo proceso de divorcio. La responsable del espacio, La fábrica de la tele, sentía que su narrativa televisiva ya no tenía hueco en la nueva directiva del grupo de comunicación. La ruptura oficial se anunció de forma conjunta el pasado martes. Culminará con el cierre progresivo y ordenado de la productora, aseguran a este periódico fuentes cercanas a la empresa.

En el caso de que Adrián Madrid y Óscar Cornejo, creadores de Sálvame, vuelvan a lanzar un proyecto, lo harán desde otra compañía. La fábrica de la tele muere junto a la que fue su razón de ser durante 17 años: construir el ADN de Telecinco diseñando buena parte de su programación y alimentando de contenidos al resto de espacios de la cadena.

Patiño y Marín dejarán en breve de ser presentadoras de Socialité, pero el pasado verano los responsables de la productora se resistieron a apartarlas del espacio. Y decidieron que la hasta entonces exitosa unión de productora y emisora ya no tenía sentido. En ese momento, las relaciones de Cornejo y Madrid con los sucesores de Paolo Vasile, alejado de Mediaset España desde el 1 de enero de 2023, no eran fluidas. Nunca lo fueron. Hasta el punto de no haber llegado a conocer en persona a Borja Prado en el año y medio que ha sido presidente de Mediaset. Con el consejero delegado, Alessandro Salem, el hombre que ha ganado el particular Juego de tronos en Mediaset, el contacto tampoco ha sido muy estrecho en los últimos tiempos.

Jorge Javier Vázquez cuelga el cartel de ‘se traspasa’ en la entrada del plató de Sálvame el 9 de mayo.

Semanas antes de esa petición de cambiar a las presentadoras de Socialité, el 5 de mayo de 2023, los dueños de la productora seguían diseñando por órdenes de Telecinco un ambicioso plan de remodelación para relanzar Sálvame, su franquicia estrella. Pero ese día se enteraron por la prensa de la cancelación del formato en plena emisión en directo. Otras productoras llevaban semanas preparando ideas para proponer al grupo de comunicación una alternativa al veterano programa vespertino.

Belén Esteban se ha mostrado en público y en privado en desacuerdo por la forma de fulminar su programa, en lo que ella considera un movimiento político, explicaba hace unos meses a este periódico el entorno de la colaboradora. El código ético que prohibía hablar de ciertos personajes y temáticas solo se aplicó a los contenidos de La fábrica de la tele.

La cancelación llegó junto a la de su versión nocturna, Deluxe, y a la de otro espacio producido por La fábrica de la tele, Focus, que emitía Cuatro. Con la desaparición de la mitad de su catálogo, la compañía se vio obligada a iniciar a finales de mayo un ERE que ha completado este 1 de diciembre. Acaba de comenzar un segundo expediente de regulación de empleo, una vez que ha confirmado que el 31 de diciembre finaliza el contrato que une a la productora con los últimos tres programas que mantienen en emisión en Telecinco y Cuatro: Todo es mentira, Chester (ambos comandados por Risto Mejide) y Socialité. Sus creadores, Cornejo y Madrid, prefieren ceder a otras compañías proyectos que ellos han concebido y construido y que hereden a sus trabajadores antes de arriesgarse a que esos programas sean también cancelados si siguen bajo su control.

Regalo envenenado

Su última aventura conjunta con Telecinco, Cuentos chinos, parecía un regalo envenenado antes incluso de su estreno. La cadena anunció que Jorge Javier Vázquez se enfrentaría esta temporada al imbatible Pablo Motos en la estratégica franja del access prime time. Comenzó en septiembre con un deslumbrante y gigantesco plató y con una identidad poco definida. Su color rojo y su temática parodiaban el meme que comparaba al presentador con un dictador comunista desde que lanzó en directo el chascarrillo “Sálvame es un programa de rojos y maricones”. Su nombre recordaba a una polémica expresión que Ana Rosa Quintana había utilizado al recoger la Medalla de Oro de Madrid ante Isabel Díaz Ayuso: “Me he criado en Usera, en un barrio obrero y trabajador, antes de que fuera Chinatown”. En ese primer programa, Vázquez explicó que regresaba de una baja médica que le había provocado una subida de tensión días después del anuncio del final de Sálvame. “Durante la baja médica fui capaz de atar cabos, de saber exactamente qué ocurrió y quiénes participaron para que eso sucediera. No olvido, pero vuelvo sin ningún tipo de ánimo revanchista”, dijo en directo.

En la presentación de Cuentos chinos a los medios, el grupo de comunicación aseguró que daría tiempo al espacio para que se asentara en un horario tan complicado. Pero el programa comenzó con bajos datos de audiencia y aguantó solo 10 emisiones en antena. En cambio, aunque Pasapalabra (Antena 3) dobla a diario los datos del nuevo concurso de Telecinco, Reacción en cadena, el espacio de Ion Aramendi acaba de cumplir un año de emisiones compitiendo con el de Roberto Leal.

El fin de la relación contractual entre La fábrica de la tele y Mediaset, dueña de un 33 por ciento de sus acciones, no llegará en el último día del 2023 como especifica el contrato que une a la empresa con esos tres programas de Telecinco y Cuatro. Pero tampoco se prolongará mucho más. El grupo de comunicación está todavía en conversaciones con las productoras que heredarán los formatos. En el sector audiovisual se apunta a Fénix Media —propiedad de Christian Gálvez— y a la periodista María Verdoy (Viva la vida) como los herederos de Socialité, ante la marcha segura de sus dos presentadoras actuales. Y al propio Mejide como responsable de los dos espacios que presenta.

Ni Patiño, ni Vázquez, ni Mejide ni Marín aparecen en la reciente promoción navideña que han grabado los rostros de Mediaset. Mientras, a pesar de las críticas que ha suscitado a menudo su forma de hacer televisión, la competencia refuerza sus programas con muchas de las estrellas de La fábrica de la tele para consolidar el sorpasso a Telecinco, que ha caído al tercer puesto en la batalla de audiencias desde que inició los bruscos cambios en su parrilla. Lydia Lozano, Terelu Campos y Rocío Carrasco ya trabajan para una cadena pública, La 1. Y Espejo público de Antena 3 ha mejorado su posición en el ránking de los programas más seguidos de la mañana, incorporando a Alberto Díaz en la dirección y a Gema López en la presentación de su segmento dedicado a la crónica social.

Netflix estrenará a principios de 2024 los capítulos restantes de Sálvese quien pueda, el reality que creó junto a La fábrica de la tele con Belén Esteban, Kiko Matamoros y la propia María Patiño, entre otros, justo después de anunciarse su cancelación de Telecinco. Sabiendo solo los datos que facilita la propia plataforma, el lanzamiento de sus tres primeros episodios ha liderado durante varias semanas la clasificación de los espacios más vistos de su catálogo en España. Hay, por tanto, muchas posibilidades de que el espacio renueve para una segunda temporada, aunque no regresaría como un producto de La fábrica de la tele.

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By Adabella Peralta

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